The Twilight

Mmbborales con que ayer, paseándome por los canales teleinvisivos, me topo con que estaban pasando nada más ni nada menos que Persona, del canixo de Ingmar Bergman. Y que me la echo.. que me deja de a 7 (again). Me impactan los zooms (como no), me dejan perpleja los cameos laaaaaaargos, me impresionan Alma y Elisabet, me hechiza la fotografía, y sí, me calan los temas que tocan, muerden y resguñan... pero sobre todo me da miedo... miedo del bueno, del de adentro, del que no sé (si, ajha) porqué debería de tenerlo, miedo al estilo David Lynch.... miedo de sueño, miedo de pesadilla. La dualidad obviamente me resalta en tiempos de espejos, pero va más allá de eso. El brillo en los ojos, ese ambiente solitario, donde hay dos solo hay una.... los ojos, 4 ojos viendo como una... los ojos. Miedo de una, de la misma y de la otra, es el más cañón, el calladito.... y Bergman lo suelta así... y todo con el marco cinematográfico de fondo.... qué busco tanto películas de meyo si con Persona, con El Rostro y con Mulholland Drive ya tengo. No quiero ahondar en El tema, las cosas son las formas, y están tan entreveradas que ninguna domina. El diálogo repetido, el diálogo repetido. Y los ojos.. empiezan como un destello insignificante y terminan abarcando todo TODO entre luz y sombra. Me da miedo Persona y me gusta, me gusta mucho; nada nuevo bajo el sol, pero a la sombra todo refulge más.