El otro yo

Me tocó registro de sueño; estoy viendo el sueño ajeno y estoy esperando que el sujeto se levante porque presuntamente es sonámbulo. Está muy tenso esperar esto, es la crónica de un levantar anunciado y como mis previas experiencias con sonámbulos no han sido de lo mejor, ya ando temerosa.

Los pacientes sonámbulos me dicen que al enterarse que anduvieron paseándose por ahí, se sienten mal, angustiados, tristes.... como si algo faltara diría yo. Una crisis epiléptica de ausencia puede hasta electrográficamente, asemejarse en algo a un período de sonambulismo, y enmedio de ambas uno siente como si la vida propia pasara actuada por alguien más, y uno es solamente el guest star. Se siente feo, se siente terriblemente feo, y sobre todo se siente uno lejos de sí.

Hay muchas cosas, condiciones, relaciones, estructuras y un largo etcétera que me intrigan sobre el cerebro, una de ellas, de las que más, es cómo se puede tener esa vida en paralelo, la del inconsciente, la de la otra mirada, la que me emerge en condiciones exactas... no la del esquizofrénico, ese es otro cantar, sino la del uno que trae al otro.... el otro que vuelve de tanto en tanto a ver, y sobre todo a ser visto.

en la mirada de un sonámbulo es el otro el que te ve.