- El conejo Turín. No hay chocolate más delicioso a mi parecer. Conjunta sabor, color, textura y hsta forma en un dorado y costeable paquete.
- Las laminillas de choco. Paseándome por la impecable Zürich, decidí entrar a la fábrica de chocolates de Lindt, la cual es todo lo que un fan chocolatero como suser puede aspirar, perspirar y más. Vaya, The Willy Wonka Chocolate Factory se queda corta ante el mundo de olores que embriagan tu sentidos una vez que pasas las puertas del santuario chocolatoso.Fábrica de chocolatosidad a su máxima potencia
Estando ahí, conocí y probé unas deliciosas laminillas de choco que no se comían, sino se degustan al pegarlas a tu paladar. Nada se mastica, sólo se siente y huele y saborea. ¡Ahh qué chocomomento más placentero e inigualable!! - El chocolate en tablilla de Oaxaca, sin duda el más barato de los tres, no por eso desmerecedor. Cerca del mercado lo venden a granel y su textura es bien distinta que el resto: se hace polvito rápidamente por lo que deja una sensación granulosa y deliciosona en la boca
A veces.
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A veces, cuando me duermo tarde como hoy, abrazo a mi esposa por la barriga
y mi bebé me patea la mano. Me siente. Sabe que yo estoy ahí, y yo sé que
él es...
Hace 4 años
QDN ir al palacio de la Chocolatosidad
ResponderEliminarAnita, sin duda es una de esas cosas que hay que celebrar en la vida!!!
ResponderEliminarLONG LIFE TO CHOCOLATE!!!!
Indeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeed ;-)
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