Estación Las Mañanitas

A estas alturas de mis recientemente estrenados 28 años, había recibido serenatas a capella y un unplugged, pero nunca de los nuncamentes me habían llevado mariachis, nunca hasta este sábado en mi fiesta de cumple. Con todititita razón la gente lo sigue haciendo, ahora entiéndolo. Se siente padrísimo. Me quedé perpleja/anonadada/nerviosa/emocionada/conmovida y muuuuuuy feliz.
Ya que me pasó el sustacho, y que agarré la onda, canté y canté como Lola la Grande en sus buenas épocas, y aunque no se supieron Noche Redonda (damn!) me hicieron la noche, bueno no ellos, sino el Pich que los trajo y todos mis compas de canto.
Eso de la serenata ahora veo que sí es un factor galante que creo que toda damisela en desgracia o no deberíamos tener aunque sea una vez en la vida, te sientes por un ratito en las ñubes.



Y obvio, me permitieron darle rienda suelta a mi afición ni tan culpígena por el Divo de Juárez.




y aquí me pongo yo solita a Noche Redonda:




y como yo ya cumplí con mi serenata mariachizada, puedo morir en paz juarjuarjuar

Muchas miles de gracias :-)