- despertares nocturnos y despertares prematuros
- aumento en la densidad de movimientos oculares rápidos (MORs), en la fase MOR
- aumento en la duración de dicha fase de sueño
- cambios en el contenido emocional de las ensoñaciones, por lo general se vuelven más intensas y con emociones más negativas
- acortamiento de la latencia al MOR: si en sujetos sanos la latencia para la primera fase de MOR es de 90 minutos, en pacientes deprimidos se acorta a 50 minutos aproximadamente
Es evidente pues que el sueño MOR es el que más cambia a consecuencia de la depresión, sobre todo las primeras fases, ya que esta fase (thank gosh!) es la que está más directamente afectada por el estado emocional del sujeto. Sin embargo, estos datos han sido obtenidos de pacientes cuyo trastorno ya se ha establecido, mientras que los cambios en el sueño durante los periodos iniciales e intermedios de la depresión no han sido estudiados del todo. Detrás de todos estos cambios hay, evidentemente una base orgánica, en este caso, farmacológica y funcional. Para explicar una parte del aspecto farmacológico en pocas, poquísimas palabras, resulta que al haber una disminución de noradrenalina y serotonina, y al haber un aumento en los niveles de acetilcolina se favorece al sueño MOR con tooooooodos sus componentes. De ahí que se considere que durante la depresión hay una hipersensibilidad subyacente a la acetilcolina reflejada en más sueño MOR y más intenso, y que por el contrario, varios antidpresivos inhiban selectivamente a esta fase de sueño.
De ahí que el MOR termina chambeándole a la depresión. Y esto cualquier persona que haya(mos) padecido depresión lo podemos comprobar, básicamente por lo recurrente de los temas y por la preponderancia de emociones negativas en las ensoñaciones durante el periodo depresivo. No obstante, uno de los mayores beneficios de tratar con un proceso conductual tan complejo como el sueño es precisamente poder ver sus efectos tanto en las bases fisiológicas como en la mentation, o resultado de la actividad mental del sueño. Por lo que he observado hasta el momento, puede ser que en las etapas más iniciales de la depresión haya una ventana temporal en la que probablemente los componentes del sueño MOR, evidenciados por las ensoñaciones de esta etapa y por la disminución de los MORs, (recalco, al inicio de la depre) estén intentando promover la mejoría anímica, a través de sueños que primero hagan evidente la(s) causa(s) del malestar emocional y posteriormente con ensoñaciones que favorezcan si no la resolución, sí la correcta asimilación, en lo posible, de dichas causas.
Sin embargo aún queda mucho por dilucidar sobre la delicada relación entre las alteraciones afectivas y el sueño, específicamente, la fase de MOR. Una de las que más me interesan es el aspecto benéfico de la depresión.
Y por ahora eso es todo.
Tan tan.
DSM @HMS!
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