Últimamente he estado atorada en el tráfico. Recalco el últimamente porque a pesar de vivir Y manejar en la multicaótica Ciudad de México y de recorrer más de 35 km diario, extrañamente no me toca tránsito pesado. Tal vez debido a mi falta de práctica he notado que mi tolerancia al tránsito denso ha disminuído, haciendo que me ponga tensa, que me aferre al clutch y que ni la música me aliviane el trance.
Sin embargo, ayer mientras estaba atorada en el entronque de Revolución a Circuito Interior, me puse a analizar dos distintos tipos de tráfico: el de las vías rápidas y el de las avenidas con semáforo... y llegué a la conclusión de que precisamente el que más detesto es el de las vías rápidas. Me choca porque, a diferencia del las avenidas con semáforo, el de las vías rápidas no da opción de realizar actividades de esparcimiento de forma segura.. segura de que al menos por 2 minutos uno no va a avanzar. Nop, el tráfico de vías pseudo-rápidas es nefasto, es egoísta porque no quiere que lo peles sino a él, y, a pesar de que él no te dará nada sino sinsabores, tienes que atenderlo única y exclusivamente a él o atenerte a las consecuencias de embarrarte en el coche de adelante.
Pues bien, de entre las actividades que los semáforos me han permitido realizar, además de limpiar el volante, ver nubes, ver pleitos ajenos, cambiarle las memorias al radio, limpiar el ipod, cambiarle al ipod, hacer ejercicios de relajación piesil, cuellil, y anti síndrome del túnel carpiano, quitarle mugritas al techo y muchas otras que no me acuerdo, una de mis favoritas es desenrredar el cable del teléfono, mejor conocido como "manos libres". Yo, a diferencia del resto del mundo moderno, sigo usando el manos libres arcáico, léase el no-bluetooth. Sin embargo, como cualquier usuario de este cable puede atestiguar, pasa que sucede que se enrreda de una forma cuasi inconcebible.... digno del más avezado marino. Total que mi labor recreativa en estos casos es desenrredarlo, y en ello me puedo pasar un buen rato de entretenimiento altamente productivo, con lo que, huelga decir, el tráfico hasta parece un deleite..... yeah right...No, pues no tanto así como un deleite pero sí se pasa el tiempo más rápido, tanto que a veces he deseado que me vuelva a tocar el alto para acabar con mi labor... (<<<¡qué ñoña!).
Ayer pues, le tomé una foto a una de las formas más leves que ha adoptado el nudo telefónico:
ya estaba casi al final de mi labor desenrredil, y no pude acabar.. pero pensé que ya que por lo visto la venta en los semáforos proseguirá per secula seculorum, en vez de vender rosas gigantescas, o juguetes chinos, franelas multicolores o monitos para colgar en el espejo, en los altos deberían vender nudos para desenrredar y/o mercancía didáctica similar para aligerarnos las horas que pasamos atorados y para perfeccionar las coordinación motriz fina. Seguramente mejoraría el ánimo de una gran parte de los conductores. Ahora que respecto a los accidentes por distracción, pues ahí sí no me meto.
Así que esa, junto a la de poner chistes en tres partes en las carreteras laaaargas y aburridas, es mi propuesta pro-ciudadanía del día de hoy. La debería de meter a Iniciativa México.
A veces.
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A veces, cuando me duermo tarde como hoy, abrazo a mi esposa por la barriga
y mi bebé me patea la mano. Me siente. Sabe que yo estoy ahí, y yo sé que
él es...
Hace 4 años
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