Es de que no sé bien pues.
No me gusta la Primavera, a pesar de que es la más esperada por mucha gente, sobre todo en países fríos. Aquí es bien diferente, todo es seco y no hay refugio, todo ante el inclemente sol. Lo más bonito de la Primavera en el DF es sin duda alguna el inicio lleno de Jacarandas.. De ahí en adelante es aridez sobre sequías.
Prefiero el Verano y últimamente me doy cuenta de ese cambio de estación muy claramente, se nota en la nubes y en el aire. Y se nota sobre todo por que todo huele rico. Durante los Veranos recientes ha sido cuando pongo en acción muchas ideas fraguadas antes. Y ahora creo que he andado muy pichicata, ya estuvo.
Ya quiero que llegue el Verano, con todo y las tormentas caóticas y charcos y tráfico absurdo.. No me va bien el calor, la cuestión es el agua, la cercanía al agua.
Heme aquí hablando otra vez de ciclos anuales cuando había pensado que ya no lo haría. Una más de las tipiquísimas conclusiones falaces de Invierno.
So be it.
Con todo y que la sequía no suelta prenda, ya huele a agua, ya llega el verano. También las ranas que mi hermana nos heredó luego de mudarse a su hogar nupcial, nos avisan con sus repentinos croares que ya meritito tendremos las bien-decidas aguas.
ResponderEliminarA mi tampoco me gusta la primavera, la sufro intensamente y no es taaaaan maravillosa ni lucidora como el verano-otoño.
A preparase para visitar los jardines después de las lluvias y abandonarse a la gozadera olfativa. Qué llueva, porque el único sol de mayo que me gusta, es el de Alfonso Reyes.
¡Quiero una Noche de San Juan bien a-tormentada!
Abrazos comatdrita.
"Que".
ResponderEliminar"Que".
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